La democracia española, así como la Unión Europea, desgraciadamente atraviesa una profunda crisis de credibilidad provocada por el COVID-19, el independentismo regional, la corrupción y la precariedad laboral, entre muchas otras… Como reacción, brota un fuerte sentimiento de nacionalismo español, que ya está en el congreso y representa la tercera fuerza del país, nunca visto en el periodo de democracia en la que llevamos.

Estos partidos políticos, entre los que estan VOX, España 2000 o democracia nacional; quieren suscitar el amor a la bandera por encima de todo y las FFAA como única herramienta de defensa de la identidad. Esas ideas rancias y reaccionarias han estado presentes durante gran parte de nuestra historia reciente, en las que haremos un repaso: El XIX está lleno de pronunciamientos militares que culminan con el del general Martínez Campos a finales de 1874, que supone la restauración monárquica y el fin de la Primera República Española. La restauración impone una ideología militar profundamente reaccionaria, que se identificaba con un concepto de “patria” restrictivo y manipulado. Un ejército, técnico y profesionalmente anclado en el pasado, instrumentalizado por la ideología conservadora de la derecha española y por el nefasto protagonismo de Alfonso XIII.

Un ejército que no acepta la subordinación del poder militar a la soberanía popular, a ello se suma la desmoralización provocadas por las derrotas coloniales. Esto provocó una lenta gestación de ideales nacionalistas que se verá con claridad años más tarde. Durante la Segunda República, existe un buen intento de modernización del ejército, protagonizado por Azaña, en lo que intenta resaltar un patriotismo sin monopolios, transversal y moderno.

El golpe de estado del 1936, con la ayuda de la asociación UME (Unión Militar Española), creada en 1933 por oficiales contrarios a la democracia y la república, acaba con los intentos de modernización del ejército y su sometimiento a la soberanía popular.
La dictadura franquista hace y deshace en esta institución lo que le conviene, dando una imagen de ejército que defiende su “orden”, y apropiándose indebidamente del concepto “patria” con valores fascistas y católicos.

Con la llegada de la democracia, hubo una asociación llamada UMD (Unión Militar Democrática) que propugna la elaboración de una nueva constitución homologable a la del resto de países occidentales democráticos. Esta asociación se mantuvo transversal, pero tuvieron una gran colaboración con la izquierda durante la transición. Del fin de la transición hasta la fecha, todos los gobiernos socialistas han hecho un gran trabajo para que el ejército se humanice y se modernice, sirva de ejemplo la entrada de la mujer en 1989 y en la creación del cuerpo del Ejército de Tierra llamada UME (Unidad Militar de Emergencia) que tiene como objetivo salvaguardar a la población de incendios, inundaciones, terremotos y la actual crisis sanitaria. Esta creación del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, fue un intento de patriotismo cívico que quiere llevar a un sentimiento de defensa de derechos y libertades civiles, así como establecer un estado de bienestar sin precariedad y con igualdad.

Actualmente, las FFAA (Fuerzas Armadas), son garante de este patriotismo y defensa de la constitución. Pero con los ideales de nacionalismo de derechas de VOX, está en peligro este tipo de patriotismo y por tanto, las izquierdas españolas, tenemos que estar atentos y no dejar que la idea de “patria” se la apropien una vez más para devolvernos al siglo XIX.

Carlos Torrents Barrio
Secretari d’organització de la JSC Terrassa

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